Para hacerla he usado un molde un tanto especial; eso sí, bien limpito y desinfectado.
Una vez hecho el bizcocho, el Victoria Sponge Cake para que tuviera consistencia, lo he rellenado y cubierto con ganaché de chocolate.
Después de reposado y enfriado en la nevera, ha llegado el turno de cubrirlo con fondant para que tomara forma de maceta y esperar a que floreciera.
Incluso se han acercado a oler sus flores unas alegres mariposas...