Los 50 no se cumplen todos los días,
así que para celebrarlos
hay que hacerlo por todo lo alto.
Esta tarta de tres pisos,
está hecha de bizcocho de vainilla y
ganaché de chocolate negro.
Está decorada en fondant
blanco y negro, encaje comestible
y flores de pasta.
Para que os hagáis una idea del tamaño,
aquí la tenéis en mi nevera...
La tarta quedó preciosa y
las bengalas encendidas la hicieron espectacular.
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